Tender y secar la ropa al aire libre no siempre es posible, normalmente por falta de espacios. Sin embargo, aun y cuando se dispone de un patio o terrazas para dicha labor, llegada la época de frío y lluvias, se convierte en una tarea doméstica engorrosa y casi interminable. En ese sentido, la única opción más viable para secar la ropa de forma rápida y eficaz es mediante el uso de un tendedero eléctrico.
De forma silenciosa y segura, el tendedero eléctrico se ha convertido en una mejor alternativa a la secadora y cada vez son más los hogares que optan por esta vía.
Básicamente, un tendedero eléctrico es un modelo muy similar al tradicional, la diferencia es que el primero de estos incorpora un calefactor eléctrico que da calor a las barras en las que se tiende la ropa, permitiendo un secado más rápido. Tan sencillo como conectarlo a la toma eléctrica y encenderlo para que la colada tarde menos horas en secarse que con un tendedero normal. Es perfecto para guardarse en cualquier lugar, puesto que se pliega fácilmente.
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Comparativa entre un Tendedero Eléctrico y una Secadora
En este punto, se hace evidente que el funcionamiento general de un tendedero eléctrico asemeja en gran medida al sistema que emplea una secadora. No obstante, entre un mecanismo y otro existen notables diferencias que son importantes destacar.
Precio y Consumo
Partimos de la base de que los dos son aparatos domésticos, eléctricos y que requieren una inversión previa, es por esto que lo primero a tener en cuenta es el precio. Una secadora tiene un precio muy por encima al de un tendedero. Pudiendo encontrar tendederos desde unas pocas décimas a secadoras que superen las centenas. Estaríamos hablando de un ahorro considerable que, a su vez, nos conduce a considerar el consumo eléctrico de ambos aparatos; sólo hay que analizar la potencia eléctrica de 100 vatios del tendedero frente a los 1600-2500 vatios de la secadora. El uso un tendedero eléctrico es similar al de una bombilla, un consumo que apenas se notará en la factura de la luz.
Dimensiones
Lo siguiente a tener en cuenta es el tamaño y peso de ambos electrodomésticos. Un tendedero eléctrico ocupará al menos la mitad de lo que lo hará una secadora debido a su cualidad plegable que garantiza un fácil y discreto almacenaje, esto sumado también a algunos modelos fabricados en aluminio que los hacen ligeros, resistentes y manejables. Una secadora por su parte, con un tamaño mínimo de 60×60 cm ocupará permanentemente un lugar fijo de la casa.
Cuidado de la Ropa
Por mucho que las secadoras cuenten con un programa de ropa delicada, se sabe que el aire caliente comúnmente estropea las prendas. En un tendedero, por el contrario, la ropa se calienta de forma ligera sin ningún tipo de centrifugado que la dañe.
Asimismo, aunque es algo que no todos consideran, es fundamental tener en cuenta el hecho de que una secadora no solo cuesta y consume más, sino que además de eso y de dañar la ropa con un uso prolongado emite un sonoro ruido durante su funcionamiento. Al optar por un tendedero eléctrico apenas y notarás que está encendido.
Probablemente, la única desventaja que se le puede encontrar a un tendedero eléctrico es que están principalmente diseñados para prendas pequeñas como camisetas o ropa interior. Por lo tanto, su uso es muy eficaz con ese tipo de telas. Sin embargo, cuando se trata de vaqueros o sábanas, el rendimiento no es demasiado bueno, puesto que será necesario disponerlas de manera horizontal de una en una.
Consejos para optimizar el uso de un Tendedero Eléctrico
Como hemos expuesto anteriormente, un tendedero eléctrico es más eficaz cuando se trata de prendas pequeñas o para secar una que otra prenda más grande en posición horizontal, utilizando toda la superficie de tendido. Es igualmente posible colgar este tipo de prendas de manera vertical, pues aunque no secará tan rápido como se esperaría que lo hiciera un tendedero eléctrico, de una forma u otra se reduce el tiempo de secado considerablemente con respecto a un tendedero convencional.
Teniendo en cuenta que el calefactor integrado en este tipo de tendedero calienta uniformemente solo las barras, cuando se tiende la ropa en vertical se seca antes las partes más cercanas a la fuente de calor. Por lo tanto es recomendable mover cada cierto tiempo las prendas para agilizar aún más el secado si se necesita que esté lista lo antes posible.
Asimismo, también se recomienda, tanto para ahorrar energía como para proteger el tejido de las prendas, dejar la ropa en el tendedero apagado y encenderlo un tiempo después para finalizar el secado. Dicho tiempo variaría en función del material de las prendas, la temperatura y humedad del ambiente y el nivel de centrifugado al que haya estado sometida la ropa en la lavadora.
Por último, una forma de optimizar el secado es medir la cantidad de ropa que será tendida sin sobrecargar el tendedero eléctrico, de esta manera estaríamos velando por su vida útil y procurando que el tiempo de secado sea el adecuado.